sábado, 28 de mayo de 2011

VOCACIÓN-MANUEL ANDINO


Manuel Andino, poeta y periodista, El Salvador





VOCACIÓN



A los doce años era yo lo que se llama un niño terrible —en aquel tiempo, ya un poco lejano, todavía se era niño a los doce años… Me burlaba de las autoridades escolares y familiares. Vagabundo e indisciplinado. Un día, en consejo de familia me dijeron, a las buenas:
—Quieres estudiar para doctor?
—No.
—Quieres ser sacerdote?
—No.
—Quieres ser militar?
—No.
—Quieres ser empleado de comercio?
—No.
—Quieres ser agricultor?
—No.
—Entonces, qué quieres ser?
—Yo quiero ser marinero, contesté, sintiendo que al responder así me animaban los héroes de Julio Verne y mis propios sueños e impulsos.
Al día siguiente me entregaron como aprendiz de telegrafista al Jefe de la oficina de telégrafos de Santa Ana, hombre de nublado aspecto, pero interiormente luminoso.
En vez de los grandes horizontes, la reclusión en un pequeño cuarto. En lugar de un barco coronado de chimeneas y de mástiles, un sedentario aparato de Morse!
Pasé tres años en la oficina. Me porté regularmente. Llegué hasta obtener un empleo nocturno. Pero no pude nunca llegar a ser telegrafista.
—Transmites bien, me decía Don Bruno Ruiz, el jefe de la oficina. Pero no oyes.
—Sí, querido y lejano maestro. Lo único que yo he oído y escuchado siempre es la voz de las sirenas… Ahora mismo —la mar está romántica— se oye a proa cantos bellos.

Vapor “San Juan”.
Frente a Manzanillo, México, 1919.

Manuel Andino. Vocación de Marino. Ministerio de Cultura,(Colección Contemporáneos 1), Departamento Editorial, San Salvador, El Salvador, 1955.